domingo, 23 de octubre de 2011

Ukelele (4° parte)


Voy caminando bajo una tenue lluvia de mediados de septiembre, amenaza con transformarse en tormenta pero llevo un paraguas. Me podría detener y guarecerme bajo el paso a desnivel, no lo hago. Siento la necesidad de caminar, me ayuda a pensar en mí… y en vos.

¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?, ¿por qué no puede reducirse a un sí o un no? No sé si estás jugando conmigo, no lo creo. Y esa ambigüedad me hace quererte… aún más.

Por lo pronto, llevo más de 90 horas sin verte y desde ayer por la noche he estado tratando de convencerme de que sos malo, te has portado frío en las conversaciones (por internet) que hemos tenido, como si el otro día no hubiera pasado nada.

Lo malo es que mi proyecto “Olvidar al Cachorro” no pasa de un intento, y sé que cuando te vuelva a ver todo lo que he conseguido se borrará automáticamente, cuando vea tu sonrisa me van a dar ganas de gritar que te quiero y darte un abrazo.

Al menos mi húmedo paseo ha servido para darme cuenta que no puedo autoengañarme, aunque quisiera no puedo olvidarte, a veces creo que vos me considerás un enojado, caprichudo y manipulador… y esa costumbre mía de adornar cada palabra de amor que mis labios te susurran no ayuda mucho. Tengo que ser claro, vos mismo me lo dijiste, y quiero hacerlo, sólo que hay un problema: no sé si pueda serlo.

Camino bajo la lluvia, siento gotas en mi espalda, aunque parece que está escampando.

Sólo quiero caminar.

Siento que ya no veo por donde voy, sólo camino.

Sólo camino.

domingo, 16 de octubre de 2011

Ukelele (3° parte)


¿Estás ahí?
¿Rey?
¿Qué te pasa?
...

Es que vos me gustás… a veces siento que no creo en el amor, yo siempre pensé que en una mujer buscaba algo especial: las mujeres te hacen sentir esos deseos de protegerlas, de tenerlas a tu lado… en cambio con los hombres es más excitación, más físico… ¿me entendés? Claro que no me entendés, sólo me decís que estoy enfermo. No culpo tu reacción.

Pero cuando te conocí fue como que encontré todo lo que quería en una sola persona, es que nunca me había pasado esto, yo nunca le había declarado mi amor a otra persona, he estado acostumbrado a que se acerquen a mí y me digan sus sentimientos. Sólo me decís que siempre hay una primera vez, que soy un gran mentiroso y que no me he puesto claro. ¿Entonces, si no querés nada conmigo por qué dejás tu carita de "quiero que me sigás diciendo lo que sentís por mí"? Es confuso, siento que caigo en shock. Pero no me decís nada, y yo tengo que adivinar tus pensamientos…

Esa fue la primera vez que te hablé de amor, fue un 14 de septiembre, los días feriados y el fin de semana estaban en mi contra: iba a pasar cuatro días sin verte, y no creí que podría soportarlo sin mandarte un mensaje, sin escuchar tu voz, sin verte.

martes, 11 de octubre de 2011

Entre nosotros

 Cuando un hombre realmente ama a una  mujer ella podría hacer cualquier cosa con él, porque el hombre sería capaz de hacer lo que sea por complacerla... Hoy he hecho cosas que jamás creí que iba a hacer: prestarle mi camisa y quedarme semidesnudo en público porque era menos penoso andar con mi torso descubierto en la universidad a que ella anduviera con el pantalón roto. Me agradó que se tapara con mi prenda.

La verdad siempre fui pudoroso con mostrar mi cuerpo; pero hoy no me importó. La fui a dejar hasta su casa, me ofreció una camisa de su papá con la promesa de devolverme la mía lavada y planchada... yo la quería así porque pienso que hoy guarda algo especial: su esencia... por eso la conservé así y aún no la he lavado.

Siento que nunca he conocido el amor; pero cuando pienso en su cara, en su cabello negro, en su risa tierna e inocente y en la forma en que los ojos se le encienden cuando siente pena o cuando está segura de lo que dice creo que estoy enamorado. ¡Te amo Iliana!
--------------------------------------------

Cuando una mujer realmente quiere a un hombre ella lo idealiza: piensa que es el príncipe azul que viene a rescatarla para que su cuento de hadas tenga un final feliz... Pero yo nunca he creído en los cuentos de hadas, no hay sapos que se convierten en príncipes, ni besos de princesas capaces de transformarlos, los sapos son sapos y así se quedan... tampoco hay carruajes hechos de calabazas... y la felicidad nunca es eterna, yo no busco un príncipe azul, sólo quiero vivir libre cada día.

Evito pensar en lo que hice hoy, aunque los recuerdos vienen solos a mi mente: un pantalón con costuras frágiles, una piedra en el camino, mi pie tropezando y mi cuerpo cayendo, luego mi ropa interior al descubierto. Ha sido lo más vergonzoso que me ha pasado. Ángel me rescató el día, hasta me vino a dejar a mi casa semidesnudo... me prestó su camisa.

Sin embargo, a pesar del incidente, mi día ha terminado bien. Creo que amar es una palabra sencilla de pronunciar pero difícil de aplicar, te toma por sorpresa. Cuando menos lo pensás se cruza alguien frente a vos, te mira fijamente y lo único en lo que pensás es es que esa persona llegue, te dé un gran abrazo y te plante un beso que diga: TE AMO... ¡Y cuando eso parece imposible, todo sucede como siempre lo soñaste!
-----------------------------------------------

Cuando una persona realmente se ama a sí misma lucha contra cualquier cosa por su libertad, y es capaz de amar en todos los sentidos. Amar a los padres que han dado todo por una, amar a la persona que pensamos será la que llene todos los aspectos de nuestra vida, amar a la señora que celosamente llega todos los miércoles a recoger la basura por la módica cantidad de $2.00 al mes... AMAR.

Hoy, parada frente a la puerta de mi casa, observando con atención la mohosa cerradura de la puerta por donde tengo que introducir la llave que siempre me cuesta encontrar, siento que realmente me amo. Me he encontrado a mí misma, he hablado con la verdad, y con ello, descubrí que no hay nada más importante que ser libre.

Pero todo esto implica además que hay imposibles. Por eso me amo a mí misma, y respeto a los demás y a mi pasado, lo que un día fui. Hoy siento que puedo dedicarme a amar con todo lo que tengo y sé que soy correspondida, aunque Ángel no se atreva a decírmelo nunca.
----------------------------------------------

A veces creo que nunca me voy a atrever a decírselo, siempre he sido miedoso en esas cosas. Pero es que, esta vez, algo dentro de mí me asegura temerariamente que me corresponde... en sus ojos veo que siente algo especial por mí. Por eso, esta vez voy a vencer mi orgullo y me voy a ATREVER.
----------------------------------------------

Siento algo muy especial por Ángel, sé que haría cualquier cosa por mí, claro... somos amigos y por eso, quiero que me vea tal como soy, sin tapujos. Creo que es la única persona con quien puedo ser libre y la única que me entenderá. Es irónico lo que un beso puede hacer: descubrir que nunca buscaste un príncipe azul, sino una princesa. Ahora puedo decir: ¡Te amo Carolina!
---------------------------------------------

Un beso te cambia tu forma de pensar. Con un beso descubrís si realmente sos quien creés que sos, si realmente amás a quien creés que amás. Hoy con un beso descubrí algo que no soy, decidí que Iliana simplemente es una buena amiga, por eso mañana mismo voy a buscar a Ángel y le daré un beso.


FIN

domingo, 9 de octubre de 2011

Ukelele (2° parte)


Yo me desvivo por decirte lo más sinceramente posible todo lo que pasa dentro de mí y vos sólo me regalás la imagen de tu cara, con el gesto de “ya lo sabía” que me cautiva aún más.
Es que, Cachorro, vos me gustas, yo creo que ya sabias. Pero necesitaba decírtelo y no encontré mejor momento que éste… ya lo sabias verdad – y asiente con la cabeza- ¿quién te contó?...

Rey, ¿estás vivo?
¿Estás ahí?
¿Rey?
¿Rey?
¿Hola?
¿Hola?
¿Rey?
...

La habitación luce más oscura de día, el color ocre de los sillones la hace envejecer aún más. A veces siento que muero, que ya nadie me puede ver… o que viajo a una dimensión desconocida en donde sólo yo y lo que yo quiero puede coexistir. Pero también me trae recuerdos que no quisiera jamás haber vivido. Una silla de madera, un cuadro con la imagen de la Santacena y yo con mis blue jeans favoritos y una camisa totalmente blanca. Enfrente, él, con expresión de: no te voy a hacer nada, ya sé que te gusto… ¿vos fuiste el que me hablaste por teléfono verdad?... ¿Me querés? Y mi cara de doce años diciendo que sí, con una fuerte agitación dentro de mi cuerpo… "lo querés tocar... ah... y no dijiste que querías pues"... fue la primera vez.

domingo, 2 de octubre de 2011

Ukelele (1° parte)

Algunas personas dicen que los cuentos de hadas no existen en la vida real... yo digo que ningún cuento de hadas se parece a otro.

Esta mañana te vi y un muro invisible me obligó a alejarme. Temía que me hubieras visto, que hubieras presentido mi cobardía, el solo verte causa un choque eléctrico en mi ser…

Esperé como ya había esperado tanto tiempo, pero ahora era diferente. Esta vez tenía menos miedo, aunque de lo único que estaba seguro es que hoy tenía que hacerlo. Si hoy no te decía con absoluta honestidad y con el corazón en una mano todo lo que me hacés sentir me haría un gran daño, me iba a sumergir en el vacío de mi cuarto, a encerrarme y a escuchar canciones de amor durante estos días que voy a pasar sin verte. Ese es el daño que me causan las vacaciones, el saber que voy a pasar tantas horas sin escucharte y sin mirar cada detalle de ti que me sobresalta.

Tengo un extraño talento para autodestruirme, cada vez lo compruebo más.